En el recetario amoroso que me proporciono mi madre durante mi infancia y adolescencia decía y de su propia experiencia quiero suponer, que nunca experimentara una relación basada principalmente en el sexo o que empezara con dicho acto… jamás lo pensé, hasta hace unos cuantos meses estado en aquella habitación de vidrios empañados en donde no solo hacia calor, si no que también se vivía el calor en cada centímetro del cuerpo, el hizo que mi mundo cambiara de lugar y ya no era ni circular, ni plano, ni vació, ni siquiera remotamente conocido, cambio el significado de mis noches y me volvió tan suya en todos los sentidos que no hacia mas que esperar la hora de verlo… quería tenerlo en mi casa todo el tiempo, quería tenerlo en mi cuerpo todo el tiempo.
Poco a poco y casi imperceptiblemente fue haciendo que su mirada, su voz, sus palabras y su tacto fueran enteramente un reflejo de lo primero que vivimos juntos, el sexo… aquel sexo mágico que ahora va llenando mi vida de magia y tranquilidad, de energía que va mas aya de los cuerpos, de ese latido de corazones acelerados y miradas suplicantes… estamos juntos dentro y fuera de la cama e incluso si el o yo estamos en distintas ciudades… estamos mas juntos que nunca gracias a lo primordial, gracias a la semilla que plantamos aquel día sin imaginar que llegaríamos a tener otra unión que no fuera la que se daba debajo de las sabanas…
No me atrevo a asegurar nada, pero si creo que mi madre, si escuchara esto, no lo comprendería… no lo comprenderá… aunque me vea feliz.
25 sept 2009
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2 comentarios:
wow... felicidades Hapuc, escribiste esto con madre
Hay pocas cosas que valen la pena.
(lo digo por tu blog)
Feliz Año
sonríe, el mundo se acaba en un ratito.
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