17 mar 2009

Como un ladrón

- Puedes imaginarte que algo nos separase después de estas dos semanas?
- La distancia, el tiempo, por lo demás estoy segura de lo que siento y de lo que tu sientes, sonará muy cursi y sabes que no lo soy… pero creo que ahora si durara… déjame estar a tu lado.
- Yo nunca te he apartado de mi, tu lo hiciste sola, tenias miedo de que entrara en ti y preferiste estar en el borde de la cama, mirarme de lejos…
- Tu actitud era similar. Ahora ya no lo puedes negar
- Si, eso era antes, ahora te hablo a los ojos, me encantan tus ojos, me encanta ver mi reflejo en ellos, saber que estas viéndome solo a mi, saber que estoy brillando en ti, en tus ojos cubiertos de miel. Podremos superar la distancia…
- Para mi nunca fue un obstáculo, ojala ahora si sean verdad las dos palabras que dijiste mientras jugábamos cartas…
- Te demostrare que son mas verdad que nunca, poco a poco te darás cuenta, yo puedo ocultarte cosas, yo puedo mentir, pero mi mirada te hará saber que si no te lo digo, esto que siento se va a desbordar por mis poros y va a desgarrar mi garganta.
- No quiero hacerte daño, aguantare escucharte entonces.
- Es difícil escucharme decirte que…
- No, no, son mis dudas entupidas.
- Cualquier duda que quepa en tu cabeza merece ser hablada. Además disipare cualquier duda, quiero que te quede claro que estaré contigo hoy y siempre, quiero hacerte feliz, quiero ser tu hombre.
- Ahora te contare una historia que probablemente ya conozcas, una vez una muchacha se enamoro a primera vista, como dice Oceransky, ella no estaba lista para el amor… amor… amor… ya duermes, esta bien, de verdad, todo esta bien si estamos juntos. Deja de temblar, aquí estoy… yo también te amo.

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