El dominio de la idea de mi existencia es cada vez mas fatigante. Como quisiera encontrarme en alguna calle de esta ciudad bella de nombre algún crematorio de sueños, de ilusiones, de recuerdos y porque no de todos esos planes que ya no se cumplirán, para quemar todas las noches sin ti… todos los días en que mis ojos se ven cristalizados tras la idea del olvido, para quemar todo este amor que sin quererlo me ata a ti de la manera mas cruel y ridícula que se me ocurre… para ver si por fin se llena aquel cenicero y logro que con mi aliento la ceniza se vuelva aire y contamine la ya podrida humanidad, y te contamine a ti con todos tus pormenores y debrayes dolientes.
Ojala se fumara contaminando el corazón y no los pulmones, ellos no tienen la culpa de mis adicciones, ellos no merecen tornarse de esa coloración negra que merece mas bien mi pecho izquierdo y tal vez también mi rostro, solo ellos, solo ellos que contribuyen en mi eterna agonía merecen sufrir los estragos al mismo tiempo que mi alma, el alma dañada del ser pequeño que sueña y añora felicidad, felicidad que tal vez nunca sea palpable, felicidad que sueña algunas veces y que algunas veces afortunada vive mientras sueña…
Si tan solo pudiera convertir todo lo que significas en simples cenizas que volaran para nunca volver a habitar este cuerpo y esta mente, que quedara solo el eco de ellas en mi corazón gris y despedazado…
9 mar 2009
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